FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN
DEPARTAMENTO DE INVESTIGACIÓN Y POSTGRADOS (DIP-F)

PROYECTO DE INVESTIGACIÓN

El buen vivir en el Ecuador 2008-2011:

análisis filosófico de sus concepciones


Marcelo Vásconez Carrasco
DIRECTOR

Elsa González Moscoso
Leonardo Torres León
INVESTIGADORES

Cuenca, octubre de 2010




CONTENIDO




TÍTULO

El buen vivir en el Ecuador 2008-2011: análisis filosófico de sus concepciones.

RESUMEN DEL PROYECTO

El Proyecto tiene como objetivo central evaluar, desde la filosofía política, las tendencias filosóficas que subyacen a las concepciones sobre el buen vivir en el Ecuador durante el período 2008-2011, tal como se han plasmado en la Constitución 2008, y en el Plan Nacional de Desarrollo. Plan Nacional para el Buen vivir 2009-2013. Adicionalmente se compararán las concepciones del buen vivir con las del sumak kawsay, bienestar, vida buena y desarrollo.

Para lograr los objetivos, empezaremos seleccionando un conjunto de conceptos que conformarán nuestro marco teórico, y servirán para desarrollar el análisis y la evaluación crítica de dichas concepciones.


JUSTIFICACIÓN

El Gobierno del Presidente Rafael Correa Delgado desde el inicio de su periodo presidencial propuso cambios políticos e ideológicos, que se pueden apreciar en la convocatoria a una Asamblea Constituyente, la aprobación por referéndum de la Constitución 2008 y la formulación de un nuevo Plan Nacional de Desarrollo. Plan Nacional para el Buen Vivir 2009-2013. En todo el proceso se introduce como un concepto vertebrador el del buen vivir, que busca producir cambios sustanciales para la sociedad y la organización del Estado, en oposición al modelo neoliberal.

El Proyecto de investigación contribuirá, desde la filosofía política, a evaluar críticamente cómo el concepto del buen vivir ha sido asumido en la Constitución 2008, en el Plan Nacional de Desarrollo. Plan Nacional para el Buen Vivir 2009-2013, por los partidos políticos y los movimientos sociales. Finalmente, buscará confrontar los conceptos del buen vivir con los de desarrollo, bienestar, vida buena, y sumak kawsay.


MARCO TEÓRICO

La noción del buen vivir no tiene unos límites precisos, y ha sido entendida de distintas maneras. Así, en la Constitución 2008, el buen vivir se explica por referencia a una serie de condiciones, entre las cuales constan las siguientes: primeramente, ciertos deberes del Estado, como la planificación del desarrollo, la erradicación de la pobreza, la redistribución equitativa de los recursos (Art. 3.5), la prestación de los servicios públicos (Art. 85), el goce efectivo de los derechos y su garantía estatal (Arts. 275, 277); y en segundo lugar, el deber de los particulares de promover "el bien común y anteponer el interés general al interés particular" (Art. 83.7). Por otra parte, el Plan Nacional de Desarrollo. Plan Nacional para el Buen Vivir 2009-2013 (33-42) aporta requisitos suplementarios para realizar el buen vivir, tales como: la recuperación de lo público, el Estado democrático, pluralista y laico, el ser humano social, diverso pero en unidad, la potenciación de sus capacidades, la igualdad, la convivencia solidaria, fraterna y cooperativa, el trabajo, una relación armónica con la naturaleza, entre otros. A todo ello debe sumarse lo señalado por René Ramírez, en la Presentación del Plan Nacional de Desarrollo: el buen vivir comprende la satisfacción de las necesidades, la consecución de una calidad de vida digna, el florecimiento, el logro de aquello que se valora como objetivo de vida deseable, amar y ser amado; "el Buen Vivir se construye …desde… la justicia social, y desde el reconocimiento, la valoración y el diálogo de los pueblos y de sus culturas, saberes y modos de vida" (10). Como se puede apreciar, el concepto del buen vivir es sumamente rico, estando constituido por un conjunto de elementos.

Pues bien, para abordar el estudio de las corrientes filosóficas que subyacen a las distintas concepciones del buen vivir, haremos uso de una serie de nociones o conceptos que a continuación pasamos a describir. Al hacer una caracterización de cada uno de ellos, no desconocemos que son conceptos problemáticos, que han recibido tratamiento diferente dependiendo del enfoque adoptado; pretendemos únicamente señalar aquel significado que nos parece útil para comprender nuestro objeto de estudio. Aspiramos a que la presente investigación precise e introduzca nuevos conceptos, además de los que se reseñan.

¿Qué es un valor? Éste es un problema de la axiología. Caracterizaremos los valores por las múltiples funciones que cumplen en la vida humana. Los valores dan origen a los principios de conducta correcta, sea ésta de las personas en general, de los legisladores al momento de proponer leyes, o de los jueces, al momento de dictar sentencia. De este modo, los valores sirven de orientaciones o guías para la actuación, o como criterios para evaluar. Nos concentraremos en aquellos valores que juegan un papel importante en la consecución del buen vivir. Entre ellos, cabe mencionar la justicia, la igualdad, la libertad, la solidaridad, la felicidad. La justicia básicamente es tratar igualmente casos iguales, y aproximadamente igual casos aproximadamente iguales (Gosepath, sección 2.1). Así pues, un ingrediente de la justicia es la igualdad. La libertad es esa capacidad de llevar a cabo nuestras intenciones o decisiones, es decir, cuando hay un acuerdo entre lo que deseamos hacer y lo que terminamos haciendo efectivamente. Consiguientemente, la libertad supone una ausencia de interferencias entre nuestro querer y las acciones realizadas. Toda libertad implica la ausencia de imposición, o sujeción (Christman, Sección 1; Buss, Secciones 2-3). La igualdad que nos interesa no es simplemente la de oportunidades o la de los recursos, sino la de resultados: que nadie se encuentre por debajo de un nivel digno de vida (Arneson, Secciones 2-3). Utilizaremos el concepto de solidaridad como una relación de responsabilidad mutua o de dependencia recíproca que se establece entre dos o más personas, gracias a la cual cada uno aumenta sus capacidades y libertades, y todos se benefician (Bourgeois 1906, 6, 21-22, 39 n.)

Consideraremos un derecho como un permiso o una autorización para tener o hacer algo (Wenar, Sección 2.2.1). Los derechos surgieron históricamente como escudos frente a los abusos de la autoridad; se ha llegado a reconocer que hay cosas que nadie puede hacer a una persona. Hay, por tanto, una relación estrechísima entre derechos y deberes, expresada parcialmente por el siguiente principio de no impedimento:

Si un sujeto, S, tiene derecho a un bien o servicio, O, entonces, el respondente, R, está en la obligación de no impedir que S acceda a O.

El principio hace corresponder a cada derecho un tipo especial de deber (García Máynez, 66-68). Esta implicación se aplica a los derechos humanos. Existe una distinción importante entre dos modos de entender los derechos: éstos pueden considerarse como positivos o negativos: mientras que a un derecho negativo corresponde un deber negativo, de inacción u omisión, a un derecho positivo corresponde un deber positivo, de dar o hacer. La tradición liberal sostuvo que los únicos derechos que tenemos son negativos; así, el derecho a la vida, interpretado negativamente, implica la obligación por parte del respondente de no matar. Pero, principalmente bajo la influencia de pensadores socialistas, desde finales del siglo XIX, y sobre todo en las primeras tres décadas del XX, se ha tendido a reconocer constitucionalmente la existencia de derechos positivos, y sus correspondientes deberes positivos. Dentro de la clase de derechos positivos, se incluyen los derechos de bienestar, que son aquéllos que entrañan deberes de auxilio (Peña, Fundamentación 226-228).

La pobreza es otra noción necesaria para la realización de nuestro proyecto. Tendremos como un punto de referencia la caracterización que de ella hace el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), en su Informe sobre desarrollo humano 1997 (17), según el cual la "pobreza significa que se deniegan las oportunidades y las opciones más fundamentales del desarrollo humano".

Filosóficamente, se han dado dos versiones de lo que es el bienestar, una subjetivista y otra objetivista. Según la primera visión, el bienestar se equipara con el sentirse bien, es decir es un estado mental o psicológico, equiparable al placer o la felicidad. En contraposición, el enfoque objetivista sostiene que el bienestar se reduce a un estar bien, condicionado por la satisfacción de las necesidades, el cumplimiento de los planes de vida, la realización de valores (Crisp, Sección 4). Alineándonos dentro de la segunda corriente, entendemos el bienestar no sólo como el tener una vida de calidad, sino también como el ir elevando el nivel de vida y aumentando la esperanza de vida, tal como reza el  Art. 276.1 de la Constitución 2008. El bienestar es vivir más y mejor (prosperidad). Además, hay otro componente del bienestar, y es la idea de la realización, de desarrollo de las potencialidades para alcanzar una vida plena, tal como lo manifiesta Martha Nussbaum, en su obra Las fronteras de la justicia. El bienestar es pues uno de los valores superiores, por encima de cualquier derecho.

La reflexión acerca de la vida buena ha constituido una preocupación central de toda filosofía. Es un concepto tan rico como el del buen vivir. Preguntarnos por la vida buena es preguntarnos por cuál es el curso correcto de toda una vida. Incluye las metas que deberíamos perseguir y el tipo de personas en que deseamos convertirnos. La vida buena se plasma en la realización de valores (Joel Kupperman), el florecimiento (Aristóteles, Richard Kraut), la felicidad (el hedonismo, Dan Haybron, Fred Feldman). Además, creemos que la cuestión de la vida buena para uno incluye una preocupación por el bienestar de los demás.

La concepción del Estado mínimo es sustentada por los libertarios (de derecha), como Robert Nozick (ix, 23-26, 113, 117), quienes sostienen que las únicas dos funciones legítimas del Estado son las de ofrecer protección universal a todos los habitantes que viven bajo su jurisdicción frente a violaciones de sus derechos, y la de mantener un monopolio del uso de la fuerza. Un estado más extenso, que se ocupe de brindar servicios públicos de salud, educación, seguro social, transporte, etc., al cobrar impuestos para su financiamiento, no estaría justificado –según los libertarios-, porque obligaría a la gente a colaborar para que otras personas tengan acceso a dichos servicios públicos, y, consiguientemente, quita la libertad. El neoliberalismo es muy cercano a esta concepción del Estado mínimo, manteniendo que, mientras el Estado menos intervenga en los asuntos reservados para la empresa privada, tanto mejor. El Estado debería limitarse a ejercer la función de prevenir y castigar violaciones de los derechos, pero no debería regular el mercado, ni crear empresas estatales, ni ofrecer servicios públicos, como los de salud y educación. Frente a esta visión neoliberal, que tiende a reducir las tareas del Estado a la de ser un mero guardián, los defensores del socialismo en el siglo XIX proponen el robustecimiento de la actividad económica estatal, como lo sostiene Friedich List, con miras a paliar la cuestión social, es decir el hecho de que obreros y desempleados aspiran a lograr la satisfacción de sus necesidades básicas pero no cuentan con los medios económicos para solventarlas. Así, Sidney y Beatriz Webb mantienen la nacionalización de los medios de producción para velar por el bien común (Peña, 2010). Léon Duguit (Cap. II, y VI) propugna la restricción del ejercicio del derecho a la propiedad privada para subvencionar la prestación de servicios públicos; ésta es la idea de la función social de la propiedad. Resumiendo, los pensadores socialistas mencionados han insistido en la intervención del Estado en la economía como instrumento para la satisfacción de los derechos fundamentales. Su propuesta es la del Estado de bienestar.

Estado de derechos es el calificativo original que el Art. 1 de la Constitución 2008 atribuye al Estado ecuatoriano, queriendo significar que el Estado garantizará el goce efectivo de los derechos (Arts. 3, 11.8, 277.1), por lo que también se habla de Estado garantista. El órgano a través del cual se pretende que cada uno vea realizados sus derechos es la prestación de los servicios públicos, que son ofrecidos de una manera permanente y accesibles a toda la población. También se habla de Estado de derechos en el sentido de que los derechos limitan todos los poderes, ejecutivo, legislativo, judicial, e incluso el constituyente (Ávila, Ecuador 29).

Por diversidad entenderemos aquella valoración de la alteridad y la diferencia entre los seres humanos, en varias dimensiones, como género, cultura, nacionalidad, pueblos. Entonces se habla de plurinacionalidad, interculturalidad, pueblos indígenas ancestrales, grupos minoritarios, etc. (Silva, 114, 121, 124, 150; Carpio, 122, 133, 142, 146).

Desde la dimensión de la economía, la concepción sobre lo que se debe entender por desarrollo es fundamental a la hora de tratar de tratar la problemática del buen vivir. Aún más se podría plantear que el buen vivir corresponde a un desarrollo holístico que atiende al ser humano en sus dos entornos: social y natural.
Desde una perspectiva cronológica, la problemática teórica sobre el desarrollo surgió luego de la Segunda Guerra Mundial (Quijano, 4).
Quijano resalta la importancia de la reflexión sobre el desarrollo en los siguientes términos:

La aspiración al desarrollo se hizo virtualmente universal. Se convirtió, en la práctica, en una idea-fuerza, como Ortega y Gasset sugirió nombrar análogas aspiraciones motivadoras e impulsoras de movimientos y cambios mayores en la sociedad (5).

Desde la década de los cincuenta del siglo XX hasta la primera del siglo XXI, lo que se debe entender por desarrollo ha cambiado. Los cambios se encuentran entre una posición que identifica el desarrollo como una problemática de carácter económico y otras que, incluyendo la dimensión anterior, proponen que el desarrollo debe considerar múltiples aspectos, todos ellos necesarios.

Los años cincuenta y sesenta del siglo XX presentan algunos logros en el contexto del debate en torno a la problemática del desarrollo:

El desarrollismo fue una experiencia profundamente movilizadora. Fue generadora de ideas y de corrientes de pensamiento. Es durante el periodo de su predominio en que surge no solo la CEPAL, que le da su gran impulso, sino el Banco Interamericano de Desarrollo, la ALALC, el Pacto Andino y otras importantes iniciativas regionales tales como la Alianza para el Progreso (Max-Neef, 11).

El debate sobre el desarrollo en términos de Manfred Max-Neef fue tan profundo que en las décadas de los años cincuenta y sesenta se puede hablar de un pensamiento cepalino, de una filosofía del BID (11). No obstante lo anterior, dicho pensamiento empieza a diluirse en los años setenta e irrumpe el monetarismo neo-liberal.

La discusión sobre el desarrollo no termina y tampoco se agota en los años setenta. Por el contrario, surgen nuevas corrientes que tienen como tema central el desarrollo, preocupándose de sus consecuencias negativas. En esta década constituye un hito fundamental el informe para el Club de Roma denominado Los límites del crecimiento, de 1972.  El mismo año tuvo lugar la primera Conferencia de la ONU sobre el Medio Ambiente y el Hombre, que abordó problemas relacionados con el medio ambiente (Foladori y Tommasino, 3).

El documento más conocido y citado que aborda las consecuencias del desarrollo para el medio ambiente se redactará en la década de los ochenta. La Comisión Mundial para el Medio Ambiente y Desarrollo, creada a solicitud de la Asamblea General de la ONU, da a conocer en 1987 su informe Nuestro futuro común, en el que se introduce el ya célebre concepto de desarrollo sustentable, de acuerdo al cual el desarrollo debe responder a las necesidades presentes sin comprometer los recursos para las generaciones futuras.

Una nueva cumbre de la ONU que ha tenido eco y constituye un referente al interior de la relación desarrollo-medio ambiente tuvo lugar en la década de los noventa. En Río de Janeiro, en 1992, se llevó a cabo la Conferencia sobre el Medio Ambiente y Desarrollo, conocida como la Cumbre de la Tierra, que expresó la preocupación por la degradación del medio ambiente.

Lejos de agotarse la problemática sobre el desarrollo con las reflexiones anteriores, además del tema del medio ambiente, se han introducido nuevas preocupaciones, llegándose a plantear que debe concebirse el desarrollo de modo holístico, abarcando múltiples dimensiones: sociales y naturales, materiales y espirituales, individuales y sociales, y respondiendo a las necesidades presentes y tomando en cuenta a las generaciones futuras.

Propuestas tales como las del Desarrollo a Escala Humana plantean diferenciar entre necesidades (sobre las cuales se afirma que son limitadas, inmodificables) y satisfactores (elementos concretos ellos sí ilimitados, con los cuales damos respuesta a las anteriores). El Desarrollo a Escala Humana únicamente reconoce como necesidades las siguientes: subsistencia, protección, afecto, entendimiento, participación, ocio, creación, identidad y libertad. Plantea la existencia de pobrezas, siendo la material una de ellas, pero de ningún modo la más importante.

Otras concepciones de desarrollo ponen el énfasis en lo social, aspirando a la armonía con la naturaleza:

existen dos grandes concepciones sobre la sustentabilidad social. Una, que es la predominante y que llamaremos de sustentabilidad social limitada, utiliza la sustentabilidad social como puente para llegar a la sustentabilidad ecológica. Para ésta las soluciones son básicamente técnicas. La otra, que llamaremos de coevolución sociedad-naturaleza, considera que los problemas sociales son también parte del desarrollo insustentable; y las soluciones deben ser consideradas tanto desde un punto de vista técnico, como social (Foladori y Tommasino, 2).

El ecodesarrollo implica la satisfacción de las necesidades básicas, solidaridad con las generaciones futuras, participación de los involucrados, preservación del medio ambiente, garantía del empleo, seguridad social, respeto a las culturas, programas de educación, separación entre países centrales y periféricos para garantizar el desenvolvimiento de estos últimos.

Por lo anotado, no puede pensarse en el buen vivir sin un desarrollo holístico. El desarrollo por su parte, con las consideraciones anteriores, solo resulta plausible en un contexto en el que haya una preocupación por el buen vivir
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OBJETIVOS

Objetivo Central:

Evaluar críticamente las tendencias filosóficas implícitas en las concepciones sobre el buen vivir en el Ecuador 2008-2011.

Objetivos específicos:

1. Analizar la concepción del buen vivir en la Constitución 2008.
2. Analizar la concepción del buen vivir en el Plan Nacional de Desarrollo.   Plan Nacional para el Buen Vivir 2009-2013.
3. Confrontar las concepciones del buen vivir con la del sumak kawsay.
4. Confrontar las concepciones del buen vivir con la del  bienestar.
5. Confrontar las concepciones del buen vivir con la de vida buena.
6. Confrontar las concepciones del buen vivir con la del desarrollo.


PREGUNTAS DE INVESTIGACIÓN

Pregunta central:

¿Cuáles son las tendencias filosóficas implícitas en las concepciones sobre el buen vivir en el Ecuador 2008-2011?

Preguntas específicas:

1.    ¿Cuál es la concepción del buen vivir en la Constitución 2008?
2.    ¿Cuál es la concepción del buen vivir en el Plan Nacional de Desarrollo. Plan Nacional para el Buen Vivir 2009-2013?
3.    ¿Qué acuerdos y desacuerdos existen entre los conceptos del buen vivir y sumak kawsay?
4.    ¿Qué acuerdos y desacuerdos existen entre los conceptos del buen vivir y bienestar?
5.    ¿Qué acuerdos y desacuerdos existen entre los conceptos del buen vivir y vida buena?
6.    ¿Qué acuerdos y desacuerdos existen entre los conceptos del buen vivir y desarrollo?


METODOLOGÍA DE LA INVESTIGACIÓN

Nuestra investigación la realizaremos principalmente desde la filosofía política, pues nuestro interés no recae exclusivamente en el buen vivir individual sino principalmente en el buen vivir colectivo, el cual es un objetivo a alcanzar por parte del Estado. Podemos decir, con una frase que no es equivalente, que nos interesa el bienestar social.  Y, por otra parte, puesto que una indagación sobre el buen vivir así como sobre la vida buena implica una concepción sobre el bien en general, sobre qué es lo bueno, nuestro tema consiguientemente pertenece a la filosofía normativa. Queda manifiesto, por lo tanto, que tendremos que emplear un método típicamente filosófico, cuyas pautas procedemos a explicitar. Los pasos a seguir son los siguientes:

Primero, partimos de la formulación de una pregunta central, y de varias específicas, como lo hemos hecho en la sección anterior.

Una vez que ya hemos formulado las preguntas de investigación, la ejecución del proyecto continuará con la selección y análisis de las categorías básicas de comprensión para el examen del objeto de estudio, las cuales, en conjunto, proporcionarán a los investigadores un marco de referencia, mediante el cual se identificará y comprenderá el bagaje filosófico presente en las concepciones sobre el buen vivir. Se trata fundamentalmente de una investigación cualitativa que pone especial atención y cuidado en definir conceptualmente una serie de categorías importantes que ofrecen un marco de referencia para el análisis propuesto.

A la luz de tales categorías centrales, pasaremos a revisar las corrientes filosóficas subyacentes a las diversas concepciones del buen vivir expuestas en la Constitución 2008 y el Plan Nacional de Desarrollo. Plan Nacional para el Buen Vivir 2009-2013. Adicionalemente, se procederá a confrontar las concepciones del buen vivir con las del sumak kawsay, bienestar, vida buena y desarrollo, con la finalidad de establecer el grado de semejanzas y diferencias.

Sentadas estas bases de haber estudiado las distintas concepciones del buen vivir, sumak kawsay, bienestar, vida buena y desarrollo, estamos listos para afrontar la tarea de la evaluación crítica de las mismas, mediante una discusión de las razones a favor y en contra de cada una de ellas, es decir entraremos en el debate acerca de cuál de dichas nociones es preferible o la menos problemática, que comporte menos dificultades. Para llevar a cabo esta evaluación, se tendrán en cuenta los criterios de coherencia lógica, fecundidad explicativa, generalidad, simplicidad, compatibilidad con otros saberes bien establecidos y consecuencias prácticas.

El resultado de dicho proceso crítico será el privilegiar una de las concepciones propuestas por sobre las otras, tratando de hacer una apreciación justa del valor de cada una de ellas.

La investigación de corte cualitativo y la estrategia metodológica, principalmente bibliográfica, se sustentan en fuentes documentales, sin prescindir de datos estadísticos relacionados con el contexto histórico político institucional: 2007-2011.

Las técnicas de producción de datos serán principalmente el análisis de documentos, análisis de contenido, análisis del discurso, análisis de material visual/auditivo, análisis de estadísticas.

RECURSOS HUMANOS

RECURSO

NOMBRE

DEDICACIÓN

Director

Investigador

Investigador

Tesista 1

Tesista 2

Tesista 3

Marcelo Vásconez Carrasco

Elsa González Moscoso

Leonardo Torres León

NN

NN

NN

15 horas semana

10 horas semana

10 horas semana

 

RECURSOS MATERIALES

 

CANTIDAD

RUBRO

VALOR TOTAL

 PAPELERÍA

 

 

15 resmas

Papel bond A4 - 75 gr

67,50

12 unidades

Esferográficos

3,60

50 unidades

Libros

1 500,00

1 caja

Clips

0,60

3.000 unidades

Fotocopias

60,00

3 unidades

Cuaderno universitario100 h.

9,00

 TRANSPORTE

 

 

3 viajes

Cuenca-Quito-Cuenca

360,00

 

 

 

 TOTAL


2 000,7

 

METAS

Los resultados del Proyecto de investigación se expondrán en seis artículos científicos, que en conjunto, presentarán los hallazgos de la evaluación crítica en un documento de una extensión no menor de noventa páginas, a espacio y medio, en letra Arial 12, sin contar los anexos, que versarán sobre los siguientes temas.


TRANSFERENCIA Y DIFUSIÓN DE RESULTADOS

El estudio resultante del proyecto de investigación será difundido mediante:

PRINCIPALES IMPACTOS

La investigación tiene un impacto de carácter teórico ya que contribuirá a la comprensión, análisis y evaluación de la problemática alrededor del buen vivir.

De otra parte, el presente proyecto contribuirá a la apertura de líneas de investigación en el área de la filosofía política que generen nuevos proyectos de investigación, y posibles trabajos de graduación de los estudiantes de la Especialidad de Filosofía, Sociología y Economía. Adicionalmente, podría propiciar una investigación interdisciplinaria con las Facultades de Jurisprudencia y Economía, a través de su Escuela de Sociología.


CRONOGRAMA DE ACTIVIDADES

Primer Año

Del 1 de septiembre 2010 al 31 de agosto de 2011

Actividades

Meses

 

1

S

2

O

3

N

4

D

5

E

6

F

7

M

8

A

9

M

10

J

11

J

12

A

1.    Revisión del Proyecto y seminario interno de discusión teórica

2.    Recolección de la información

3.    Organización de la información

4.    Procesamiento de la información

5.    Seminario interno de discusión de la información procesada

6.    Redacción de dos artículos científicos

7.    Presentación de informe semestral de actividades

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Segundo Año

Del 1 de septiembre 2011 al 31 de agosto de 2012

Actividades

Meses

 

1

S

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N

4

D

5

E

6

F

7

M

8

A

9

M

10

J

11

J

12

A

8.    Procesamiento de la información

9.    Redacción de cuatro artículos científicos

10.  Discusión interna de los resultados obtenidos

11.  Revisión del trabajo final

12.  Entrega de los resultados de la investigación

13.  Seminario Abierto de divulgación de los resultados

14.  Incorporación a la página web de Facultad de Filosofía, de los artículos previamente publicados

15.  Presentación de informe semestral de actividades

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BIBLIOGRAFÍA